Desarrollamos hoy, en ambos turnos, las jornadas de los círculos proactivos para dialogar sobre diversos aspectos de la vida escolar.
En cada curso la actividad fue coordinada por el Equipo Docente y de Auxiliares con el acompañamiento del Equipo Directivo.
Si bien los/as jóvenes están en proceso de aprendizaje de los valores y del cuidado de sí mismos/as; es tarea de los/as adultos/as enseñarles la consolidación y puesta en práctica de esos valores, para aprender a cuidar y cuidarse. Y es en este ejercicio del cuidado, donde se estará enseñando su valor, porque en la educación dice Phillipe Meirieu (2005) se trata de "hacer para que el otro haga", y esto no es posible a menos que haya adultos/as que ayuden a construir estos marcos para el aprendizaje. Esto supone el tránsito hacia un ámbito democrático, de participación y de acción.
La escuela, siempre ha sido el lugar privilegiado para configurar escenas en las que predominan modos de vincularse basados en el respeto, colaboración, cooperación, trabajo en equipo, entre otros; que otorgan sentido a la convivencia escolar. Es la escuela (entre otras instituciones) donde niños/as, adolescentes y jóvenes aprenden a vivir juntos/as, a convivir.
Comentarios
Publicar un comentario